Iñaki Urdangarin
El ex duque de Palma planea su acolchada vida tras el divorcio de la infanta Cristina y ahí no está su hasta ahora novia
Paula Onieva
El interés de Iñaki Urdangarin por romper con Ainhoa Armentia está claro: quiere estar libre ya de todo vínculo de su pasado reciente oscuro. Urdangarin ya sabe cómo va a ser su vida, una vida muy acomodada, tras el divorcio con la infanta Cristina que podría anunciarse a lo largo de este verano.
Con la mayoría de edad de su hija Irene y cerradas las jugosas condiciones económicas que conseguirá el ex jugador de balonmano, Urdangarin afronta su nueva etapa en la vida sin la infanta Cristina. Y también sin Ainhoa Armentia, su hasta ahora pareja desde que gozaba del régimen abierto de su condena en prisión.
Urdangarin afronta su vida de soltero y ahí no se encuentra ya la vitoriana Armentia, con la que protagonizó algunas amorosas fotografías que echaron más leña a su negociación por el divorcio con la hermana menor de Felipe VI. El que fuera empresario fugaz de éxito tiene varios ases en la mano para no ser un incordio en la familia Borbón y para no dañar la imagen de la Zarzuela. Su cuñado hace ya tiempo que soltó amarras respecto a él.
Sin embargo con los reyes eméritos Urdangarin ha mantenido contacto, tal como se pudo ver en la reciente graduación de su hija Irene, al coincidir con ellos en el mismo hotel de Ginebra, donde también estuvo su madre para contemplar el acto académico de su nieta.
Quien ya no forma parte de la vida de Urdangarin, de sus planes futuros, sería Armentia, a quien conoció mientras trabajaba en la recta final por su condena del caso Nóos, en el bufete de Vitoria donde coincidían.
En vísperas del anuncio de divorcio con la que fuera duquesa de Palma, que quiere formar parte del entorno del actual rey, también va a confirmarse que rompe por completo con Armentia. Sus fotos besándose con ella forzaron aún más la negociación del divorcio y Urdangarin tiene su dosis de riesgo en el seno de la familia real.
Quedan lejos aquellos tiempos felices para Urdangarin.
